domingo, 30 de marzo de 2008

Welcome to the Jaguar House



Querida Cristina, cuando ya tienes una rutina y pocas actividades novedosas que realizas cada día, es difícil ver las cosas con detalle, desde lejos, querer encontrar la razón de algo, y sobre todo poder quejarse con propiedad del absurdo que generalmente acompaña a lo cotidiano.

Por eso quisimos aprovechar que aún tenemos capacidad de asombro, que todavía nos podemos perder en el colectivo, que no pichirreamos tanto el cambio en monedas, que no entendemos qué pintan los veteranos no reconocidos de la Guerra de las Malvinas y que de vez en cuando necesitamos un traductor simultáneo que nos acompañe por las calles, para escribir este blog.

Sabemos que las sugerencias siempre son válidas y para nosotros de hecho se hacen necesarias. También sabemos que, de una manera bastante democrática y latinoamericana, no necesariamente serán escuchadas o se hará algo con ellas, pero ojo... de nuestra parte no queda. Y si de aqui a 10 años las cosas siguen igual o peor en la Argentina, no será por nuestra culpa.

En bajada y sin frenos. Acá vamos.

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