martes, 21 de abril de 2009

Venas abiertas

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Cristina Fernandez cantando flamenco con personal de su avión.



Querida Cristina,

Quizás es porque no creo en las casualidades, quizás es porque el exceso de información ha causado en mi cabeza delirios y teorías de conspiraciones diversas y cada vez más variopintas, quizás es porque ya no creo más en nada ni en nadie o porque siempre que pienso en aeropuertos, Venezuela y Argentina viene automáticamente la palabra "maletín" a mi mente. Capaz sencillamente necesito mudarme a Villa Freud. Pero Cristina, regresando de la Cumbre de las Américas, un "aterrizaje improvisado" en Caracas me suena más a toque técnico (por no decir escenita de celos) para reclamar el ejemplar del libro de Galeano que Chávez debió haberte regalado también a ti.

Él que en tantas otras ocasiones se ha mostrado tan generoso con la Argentina, él que no celebró la victoria demócrata, que reta al imperialismo en cada discurso (aunque no haya dejado jamás de venderle el petróleo con el que hacen sus estúpidas guerras), el mejor amigo de toda la legión del mal mundial, que no habló de literatura con él, que ni si quiera habla inglés... ¿cómo va a estar dándole regalos en público a Obama?.

Increíble ¿no?.

Obama, no sólo su rival natural, sino el homólogo que te dejó vestida, alborotada y con tu manito extendida la última vez que se vieron. Te entiendo Cristina, es indignante. Unos ingratos es lo que son. Todos los líderes latinoamericanos son iguales Cristina, lo sabemos.

Pero bueh... no es para que andemos cortándonos las venas por América Latina. Si te sirve de consuelo el famoso libro con el que Chávez pretendió aleccionar a Obama (BBC Mundo), se convirtió en bestseller de ventas llegando al número 2 del ranking de Amazon, la tienda capitalista que promueve el consumismo 24/7. Para mí, eso es una contradicción tan absurda que raya en lo ridículo.

Así que tranqui, no te sientas defraudada y engañada, que tarde o temprano, en la política, como en el amor o las relaciones homológico-presidenciales, los traidores caen por su propio peso (al menos eso me gusta pensar a mí que, como ya te expliqué, de vez en cuando tengo pensamientos delirantes).

martes, 14 de abril de 2009

Más vale tarde que nunca

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Querida Cristina,

¡Por fin sale el Diccionario que todo extranjero hispano parlante, de esos que vivimos engañados por la extraña ficción de que hablamos el mismo idioma, estaba esperando!

Qué tino que sale el mismo día que roban la Casa Rosada ¿no? Pero bueno, hagamos algo poco usual por estos lares y veamos el vaso medio lleno, con el nuevo diccionario por lo menos está garantizado que cualquiera pueda entender cuando digas "che, todo está para el orto ¿no?".

La obra genial de Tinta Fresca Editores incluye palabras comunes y no comunes con su mayor exponente, y que para este caso explica términos como garca, chorro, ponja, afanar y bargarto, esta última de hecho jamás la había escuchado, pero supongo que eso puede ser un buen síntoma, además de 90.000 ejemplos de uso. Así que recomiendo su lectura a todo aquel que prefiera evitar locas y desubicadas conversaciones de sobremesa con frases lapidarias e involvidables como "odio cuando la concha del pan se pone blandita" o "ya comí, ahora tengo que ver quién me da la cola".

¡Sí! ¡Lo lograremos! ¡Algún día seremos bilingües! :)


La noticia de Clarín aqui.

martes, 7 de abril de 2009

Oops!

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Querida Cristina,

Será que es cosa de vibra, de flujo de las energías por el universo, será porque estabas en Londres el Día de los Veteranos de las Malvinas y por la eterna rivalidad Inglaterra-Argentina que pasan esas cosas.

En realidad no tengo respuestas, no sé que hubiese hecho yo en tu caso, pero sí me muero de ganas de saber si Obama va a decir algo al respecto más allá de "oops!".





*El videíto para este post nos lo pasa la monotributista Rocío Ramirez ¡gracias! :)