martes, 24 de noviembre de 2009

De las esdrújulas

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Querida Cristina,

Gracias a Andreína, otra fellow resident, el otro día vimos algo de luz con el temita del idioma argentino y desarrollamos una pequeña teoría: creemos que eliminaron las esdrújulas de su vocabulario sólo para que todas sus palabras fueran graves. Graves como el tango, graves como las placas rojas de Crónica, graves como las declaraciones de Maradona, graves como el descaro de Anibal Fernández negando la presencia de Antonini en la Casa Rosada, graves como la escasez de monedas que ya va para dos años. En fin.

Si es así, felicitaciones, no hay nada más idóneo que un idioma que se ajuste a la idiosincracia de un pueblo. Si no es así, porfa en serio, alguien que me explique por qué tómalo, quítate, espérate, guárdalo, llámala, súbelo, cálmate no llevan su hermosa tilde característica.