Love and hate

Querida Cristina,

¿Y entonces? Mucho negarse a hablar inglés, mucho cuestionamiento al capitalismo salvaje, mucha sonrisa disimulada cada viernes, martes o lunes negro en Wall Street, mucha cara de asquito cuando se pronuncia la palabra "shanqui", como si fuera esa grosería árabe que insulta simultáneamente a la madre, la religión y la raza. Y al mismo tiempo, las filas para comprar dólares en los bancos son enormes, casi tan largas como las de los Starbucks que siguen apareciendo por la ciudad.

Me confunden Cristina, me confunden. ¡Mira el afiche! ¡Es del Gobierno de la Provincia! Y eso que estabas en Cuba cuando Obama asumió el cargo de Presidente. A mí ese mensaje me pareció que estaba clarísimo.

Ya sé que acá eso de definir una relación, un sentimiento, un algo que tenga que ver con sentimientos, emociones y pasiones es complicado, pero tal y como lo veo acá, entre argentinos y yankees lo que hay es un histeriqueo, lo que en venezolano podría traducirse como un estira-y-encoge-eterno. Yankees go home, but then come here to make movies. Yankees quiebren, pero hagan que su moneda se mantenga estable así seguimos comprando dólares y desestabilizando nuestra propia economía.

Como la vida es muy corta para enfrascarse y quedarse dando vueltas en "o", yo recomiendo para este caso, y algunos casos menores, cortar por lo sano, dejar un poco la bipolaridad y las malas mañas, y responder una pregunta sencillita: ¿quedamos como amigos?




PD: Si alguien se sabe la famosa grosería árabe... porfa colabore con la cultura general de los monotributistas de este blog. Gracias.